La Coca es un ser mítico redondelano que tenía la fea costumbre de emerger de las aguas de vez en cuando, llevarse a una moza casadera y dejar a los aldeanos con cara de tontos, hasta que un día se armaron de valor y se la cargaron. Todos los años se hace una fiesta conmemorativa de la hazaña, la Fiesta de la Coca (inserte aquí su chiste).
Esta vez he aprovechado para experimentar con textura fotográfica y no morir haciendo escamas, y la verdad es que es una técnica que cunde.